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LOS OBSTÁCULOS


Lo que desarrolla es nuestra respuesta a los estímulos. Lo que sucede es que hemos aprendido a tener unas respuestas condicionadas; a un estímulo positivo una respuesta positiva; me tratan bien, yo respondo bien, me tratan mal, yo respondo mal. Esto es adquirir un hábito que condiciona la respuesta y el resultado es que yo me convierto en un reflejo mecánico del exterior. No elijo, soy elegido, soy un eco del exterior, y esto es natural que ocurra en el niño pequeño. Lo malo es que llegamos a adultos y seguimos funcionando igual y por ello sentimos esa enorme dependencia del medio ambiente, de las circunstancias, porque seguimos funcionando con esa dependencia, con esa pasividad de cuando éramos niños y no podíamos responder de otra manera.

 

(Al igual que en los navegadores que cuando buscas información, primero miran en su cache y si lo que buscas esta ahí, no se actualiza ....... 

 

 


 

A mi capacidad de comprender, de amar y de actuar.

VISION

 

La persona siempre es víctima de lo que no ha desarrollado. Aquello que no he desarrollado me hace vulnerable, sea lo que sea de las tres cualidades. Aquello que he desarrollado más es aquello en lo que soy más fuerte y por lo tanto más seguro.
Si queréis saber qué os falta desarrollar no tenéis más que mirar qué es lo que os hace sufrir en vuestra vida diaria. ¿Os hace sufrir la violencia de los demás? El problema es que no habéis desarrollado vuestra propia energía combativa. ¿Os hace sufrir el aislamiento o la incomprensión afectiva, la no aceptación en el sentido afectivo, soledad afectiva, frustración afectiva? No es que los demás sean muy egoístas -aparte de que lo sean-, no es que los demás estén muy cerrados y no comprendan -puede que lo estén-, pero, lo único seguro es que falta un desarrollo más profundo, más pleno de la propia afectividad activa, y así en todo. Generalmente es la afectividad y la energía los dos aspectos que están más carenciales, más deficitarios en el desarrollo habitual de las personas.
    Por lo tanto, no es ningún secreto averiguar qué pasa, qué es lo que en mí está necesitando más desarrollo. Mirad las situaciones que se van repitiendo una y otra vez y ved si aquello, lo que me duele, lo que me hace sufrir, es un problema de energía o es un problema afectivo o es un problema de comprensión o de explicitación, y sabed que está indicando, sutilmente, lo que hace falta desarrollar de un modo particular, aunque a uno le parezca que ya lo ha desarrollado mucho. 

 

HACIA EL YO EXPERIENCIA

LOS HABITOS ADQUIRIDOS

Mis primeros años de vida constituyen como una especie de programación en la computadora interior, que determina luego mis respuestas ante cada situación.
Me paso la vida repitiendo las mismas respuestas cuando hay los mismos estímulos y por ello mi vida se convierte en una lucha constante para buscar unos estímulos determinados positivos y huir de los estímulos negativos. Porque éste es el único modo que entiendo, que comprendo, para poder vivir más satisfactoriamente.
Así que yo he aprendido no a crear mi propia respuesta sino a vivir pasivamente la respuesta que se produce de acuerdo con el estímulo. Estoy viviendo como un robot que ha sido programado en virtud de unas respuestas iniciales y la mayor parte de la vida psicológica en mí está funcionando de esta manera condicionada; yo respondo según lo aprendido... .
adquirir hábitos y funcionar en virtud de esos hábitos condicionados. 


LOS MODELOS ACEPTADOS

El aceptar modelos puede ser hasta cierto punto necesario o util de cara al comportamiento exterior, pero el problema es que yo no vivo esos modelos de cara al comportamiento exterior solamente, sino que me los creo y entonces los vivo en relación al vivirme a mí mismo. En una palabra, estoy identificado con los modelos, yo me confundo con el modelo.