Sube el primer autobus del día en Soto del Real en dirección Miraflores. En el Puerto de la Morcuera (a 1.700msnm) busca el camino que baja desde la esplanada de aparcamento, con La Najara a mano derecha.

 

La opción recomendada es seguir la PR-12 (Camino del Monte Aguirre) que es el camino más alto, pero también es válida la PR-11 que sigue el llamado Cordel del Puerto de la Morcuera. En todo caso, hay que buscar la esplanada ancha, sin arbolada, de La Parada del Rey (a 1.400msnm) y la fuente del mismo nombre.

 

El robledal hacía el este es el sitio donde cuentan que descansaba el Rey y su corte en sus viajes al puerto cuando iban a El Paular en Rascafría. También, se supone que es el lugar desde donde la reina Isabel de Borbón, esposa de Felipe IV, contempló el pueblo de Porquerizas; fijándose en la abundancia de flores propuso la dignificación del nombre a Miraflores ela Sierra.

 

Siguiendo arriba el Cordel, sale a mano izquierda el camino PR-12 que nos lleva abajo, por el Monte de la Raya, hacía la Fuente del Cura. Desde allí, sólo falta cruzar el arroyo por el puente de piedra para subir a la carretera donde hay un monumento a Antonio Robledo Palomino, alias el “Francachela” el famoso cazador de lobos.

 

A unos 200m más abajo, cerca la Travesía de Rascafría, está la parada para el bus del parque en dirección Soto del Real. Es recomendable aprovechar para visitar Miraflores y reponer fuerzas antes de volver a subir el bus. A pocos pasos puedes encontrar la zona peaton de la Calle Mayor donde está ubicado el El Álamo (Ulmus minor) y un poco más abajo La Fuente Nueva.

 

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Ruta 4: Puerto de La Morcuera a Miraflores por La Parada del Rey

 

Nivel: medio - 6,7km en descenso

 

Un ruta muy sencilla con un descanso en La Parada del Rey.

 

Desnivel: subiendo 27m; bajando 647m

 

"Por el camino un día, senda o trocha avanzado,
rumbo a ese puerto, acaso a un monasterio allí en el valle de Rascafría,
pasó un cortejo extraño.

Soledad de la Historia que el tiempo nombra o dice moteja. Leyenda, diosa aún menor que vaga sin precisión y apenas pasa un momento grácil o irónica.

La reina, bajo ese mote, siglo XVI o centuria XVI, iba despacio en silla, en litera es más justo, rumbo a sus devociones en el viejo cenobio.

Atravesó la nieve penosa, la ladera, se reposo un momento. Allá, allá más arriba, la Morcuera nombrada. Y de pronto, ¿qué es eso más bajo? El dedo fútil señaló. "Mira". Ondulan silvestre. "Mira: flores". Miraflores. La reina bautizó los cubiles, las grises cochiqueras agrupadas. Miraba seguramente flores, sólo flores. Morada la flor del castigado cantueso, la amapola si acaso.

Y Porquerizas fue Miraflores. Dicen.

No, la leyenda engaña.

Los ojos verdes ciegos no miraron un pueblo, sino flores perdidas."

 

(Vicente Alexandre en "El pueblo está en la ladera")

 

Caminando con bus